La educación: Clave para la Permacultura Sostenible

Introducción

Para empezar, el término   permacultura es definido como un sistema de diseño consciente de asentamientos humanos, donde las comunidades conviven en armonía con el ecosistema integrando sabiduría tradicional y nuevas tecnologías.

En este sentido la permacultura posee 3 éticas transversales que son: Cuidar de la tierra, Cuidar de las personas y Compartir con equidad; se implementa a través de principios inspirados en el funcionamiento y la interconexión que se observa en la naturaleza. La raíz de la palabra permacultura viene de la agricultura y/o cultura permanente.

Por lo tanto, la permacultura, no se trata solo de cuidar los pájaros y las flores.  Y nuevamente, si estudiamos pájaros y plantas, entendemos rápidamente su importancia en el desarrollo de la humanidad. La permacultura se ha convertido en un método global que permite poner en marcha y concebir sistemas resistentes (a los cambios repentinos/golpes) y sostenibles, que satisfagan las necesidades humanas, imitando estrategias de la naturaleza.

Desarrollo

El ser humano siempre ha intentado diseñar su entorno, para crear mejores condiciones de vida, inspirada por los problemas socioambientales actuales, la permacultura no hace más que poner de manifiesto esta característica básica del ser humano proponiendo explícitamente un proceso consciente de diseño ecológico.

Ciertamente a raíz de la problemática ambiental y social que enfrenta la humanidad desde hace ya varias décadas, han aparecido diferentes propuestas alternativas para el desarrollo humano sostenible. Dentro de estas opciones ecológicas se encuentra la permacultura, también conocida como agricultura o cultura permanentes.

Entonces podemos confirmar que la Permacultura es un sistema de diseño integral que sirve para implementar asentamientos humanos productivos, de forma sostenible, y bellos que respetan la naturaleza, además muestra las conexiones entre el agua, el viento, el Sol, la energía, la tierra, las plantas y los animales para integrar diseños donde el hombre y sus actividades son centrales.

Recordemos que este modelo de agricultura natural fue teorizado en los años 1970 por los australianos Bill Mollison (biólogo), y David Holmgren (ensayista). El término permacultura significaba inicialmente “agricultura permanente”, pero fue rápidamente entendida como “cultura de permanencia”, porque los aspectos sociales eran parte integral de un sistema verdaderamente sostenible.

Por lo tanto, no es un método fijo, sino un “modo de acción” que toma en cuenta la biodiversidad de cada ecosistema.  La ambición es una producción agrícola sostenible, muy eficiente en el consumo de energía y respetuosa con los seres vivos y sus relaciones recíprocas, siempre dejando que la naturaleza “salvaje” siga su flujo.

La permacultura requiere más que la adecuación del territorio, pero también vivienda, tecnología, educación, salud, finanzas, gobierno,  relaciones dentro  de las organizaciones humanas  y la manera de tomar decisiones. Este estado de espíritu humanista se manifiesta, por ejemplo:        

- En la elección de materiales de construcción más respetuosos con el medio ambiente.

-  Por el desarrollo de circuitos cortos que dinamizan la economía local.

-  Por la toma de decisiones compartida en las comunidades.

-  En la transmisión del conocimiento que acumula

-  En la producción de alimentos sostenibles, más ricos en nutrientes por lo que favorecen a la salud.

Entendiendo que la educación es la base para lograr el desarrollo sostenible y que el mismo se interiorice, se transformará en una Permacultura. Ahora bien, en términos educativos la Permacultura es una herramienta que interconecta las diferentes materias del currículum escolar, que en general se estudian de forma fragmentada, con proyectos interdisciplinares.

Al mismo tiempo está reconocida por la UNESCO como herramienta educativa para la sostenibilidad (Educación para el desarrollo sostenible, 2012).

Se trata de una enseñanza práctica y experimentada que fomenta el uso del “corazón, manos y cabeza”. Por ejemplo, podemos aprender ciencias trabajando u observando en el huerto escolar; matemáticas y física construyendo un horno solar y después usándolo para cocinar con los productos del huerto; arte e historia a través de la bioconstrucción; ciencias del medio a través de la práctica; ciencias sociales estudiando economía innovadora.

Otra ventaja añadida es que el plan de estudios de permacultura es conocido y respetado en muchos lugares del mundo. Muchos institutos de enseñanza superior y universidades como Schumacher College, la Universidad de Berkeley y la Universidad Gaia ofrecen la certificación en permacultura y diplomas dentro del sistema oficial. Además, la ONU está apoyando el uso del diseño en permacultura en programas de educación y desarrollo. Muchos planes de estudios nacionales en Europa, América del Sur, Australia, así como en Asia.

Debemos entender que la Permacultura, permite a los educadores ofrecer un camino de esperanza para sus estudiantes. Como el reconocido experto en sostenibilidad y autor Dr. David Suzuki, dijo: “Lo que l@s permacultor@s están haciendo es la actividad más importante que ningún otro grupo está haciendo en el planeta. No sabemos cuáles van a ser los detalles de un futuro verdaderamente sostenible, pero necesitamos opciones, necesitamos personas experimentando todos los tipos de posibilidades y l@s permacultor@s son uno de los grupos cruciales que lo están haciendo.

Por lo que IAN McHarg Arquitecto Paisajista, resalta que Enseñar a los jóvenes a tener una visión de y después diseñar su propio futuro sostenible, capacitándose para ello en el ámbito de actividades escolares donde se aprende a diseñar, huertos, sistemas acuáticos, estructuras y sistemas comunitarios, utilizando un método y un proceso de diseño muy refinados. A partir de esto puedo inferir que estas actividades hacen que los alumnos se involucren en un aprendizaje que le servirá para toda la vida y el mismo seguirá de generaciones en generaciones por lo tanto estamos trabajando la permacultura.

Nosotros de manera personal podemos diseñar proyectos sostenibles y buenas prácticas, que se pueden implementar en la casa familiar, la comunidad, en centros de trabajo, es decir no se limita a los centros educativos.

Cabe resaltar que la importancia de incluir la permacultura en los planes educativos facilitar a los  maestros y educadores herramientas de diseño y tecnologías apropiadas para la mejora ambiental de sus centros, siendo el centro educativo un espacio simplificado del mundo y de la sociedad, es el escenario ideal para trabajar de forma práctica todos los ámbitos de la vida: alimentación sana, consumo de agua, consumo de energía, bioconstrucción, reducción y reciclaje de residuos, transporte, relaciones sociales.

El diseño en los centros educativos basado en la Permacultura permitirá una mejora ambiental adaptada al lugar, sus necesidades y su implementación en el tiempo, adecuándose al calendario del curso. Las actuaciones en la mejora ambiental son aplicables en la educación para el desarrollo sostenible, así como en la integración de los diferentes currículos; también permite la adquisición de hábitos y conocimientos que pueden aplicarse a lo largo de la vida de las personas. De hecho, con las nuevas adecuaciones realizadas a nuestro currículo están plasmadas.

El entorno educativo es importante como ejemplo a seguir tanto para los alumnos como para la comunidad educativa y el entorno social; los alumnos podrán aplicar principios de sostenibilidad en sus vidas si lo han aprendido desde jóvenes de forma práctica en su periodo de formación.

Con relación a lo anterior el documento el potencial pedagógico de la permacultura puede convertir este método de diseño en una excelente herramienta para el desarrollo integral del alumno, aprendiendo a conectar, respetar y responsabilizarse por su entorno. Su aplicación en el contexto escolar comporta una serie de ventajas:

  1. Concebir la escuela como un sistema integrado.

  2. Aprender a conocer de una manera más íntima el funcionamiento de los ecosistemas naturales y aquellos artificiales creados por los humanos, a través de experiencias prácticas.

  3. Familiarizarnos con el concepto de “ciclo”.

  4. Vivir todas las etapas del diseño: recogida intensiva de datos (climáticos, económicos. históricos, ambientales, sociológicos, geológicos, energéticos, etc.), análisis y posterior utilización creativa utilizando varios de los métodos de diseño existentes (análisis de zonas y sectores, análisis de entrada/salida), puesta en marcha del diseño (que incluye la creación de un presupuesto, consecución de los recursos necesarios, descripción en fases del desarrollo), mantenimiento, observación (presente desde el inicio del proceso de diseño y presente a lo largo de todo el proceso), detección y corrección de errores, revisión del diseño y reflexión sobre todo lo realizado.

  5. Crear programas educativos o prácticas que evidencien las conexiones y el diálogo entre las diferentes materias de estudio ya presentes en el currículo.

  6.  La implicación de toda la comunidad escolar.

Por otro lado, aparte de incluir la permacultura en los planes pedagógico, es sumamente agregar la elaboración de proyectos que incluyan la construcción sostenible, la generación de energía usando fuentes renovables de vario tipo, el tratamiento de las aguas residuales, huertos escolares, jardinerías, el manejo de animales y el desarrollo de bosques comestibles entre otras.

¿Cómo puede aportar el presente ensayo, desde mi blog, al desarrollo educativo de este tema?

A través de este blog puedo compartir mis producciones y en especial este tema sobre la permacultura en donde planteo la importancia de la educación para la permacultura sostenible.

Este tema es de suma importancia, ya que ser sustentable no es suficiente, es lo mínimo, es sólo mantenimiento, no se trata de destruir un poco menos, pues destruir un poco menos no es proteger el medio ambiente, se trata de aportar para promover vida. No se trata de hacer cosas que no son tan malas para otros, sino más bien, hacer cosas que sean buenas para el planeta y sus habitantes. Por tal razón hablamos de Permacultura y la clave para conseguirla es la educación.Todos unidos para salvaguardar nuestra casa común” El planeta.


Conclusión

Realmente lo cierto es que todo lo que necesitamos para vivir una buena vida está a nuestro alrededor, el sol, viento, gente, construcciones, piedras, mar, aves, animales y plantas. La cooperación con todos estos elementos trae armonía, la oposición a ellos trae desastre y caos.

Finalizo afirmando que la práctica de la Permacultura resulta una opción muy atractiva, ya que, a través de ella, se puede tener una vida más sencilla y con más calidad. Cualquier persona sin importar género, raza, religión o educación puede llevar a cabo sistemas permaculturales.

Puntualizo recalcando que la educación es la clave para lograr la Permacultura sostenible y nosotros como docentes debemos de implementar estrategias que permitan la implementación de la misma sin importar la asignatura, permitiendo que esta se convierta en un estilo de vida en donde todos estemos involucrados por el bienestar presente y futuro.


Referencias

Gildas Véret, Permaculture, créer un mode de vie durable. Comprendre les enjeux et concevoir des solutions, Editions Rustica, Paris, Septembre 2017, ISBN: 978-2-8153-1044-4

https://www.fondation-louisbonduelle.org/es/2018/04/23/diez-cosas-debes-saber-sobre permacultura/#:~:text=La%20permacultura%20es%20un%20m%C3%A9todo,imitando%20estrategias%20de%20la%20naturaleza.

Natalia Salas para EcoSiglos.

  https://permamed.org/proyectos/permaeduca/


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Luz Maria Ventura Velóz

Soy docente, laboro en el Politécnico Domingo Savio de Jarabacoa.